Nos preocupa

En una sociedad que reconoce la necesidad de proteger a los animales y unas leyes que nos obligan a actuar, los funcionarios policiales encontramos obstáculos y limitaciones para cumplir de forma eficiente nuestra labor.

Maltrato animal

Una mayor conciencia social, presente también entre los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Policías Medioambientales, ha propiciado que las conductas de maltrato hacia los animales sean cada vez más denunciadas.

Tener animales en condiciones inadecuadas, no facilitarles tratamientos veterinarios, abandonarlos, someterlos a maltrato físico o psicológico, no tenerlos debidamente identificados, su cría o comercio ilegal y otro tipo de prácticas, constituyen infracciones que deben ser investigadas y perseguidas por la vía administrativa o penal.

Para ello, es necesario que la normativa y los procedimientos eliminen cualquier incertidumbre del funcionario a la hora de actuar.

Foto nota de prensa Guardia Civil

Bomberos de Castellar y de Sabadell. Fuente Associació de Propietaris de Gossos a Sabadell

Rescate

Las intervenciones con animales implicados requieren una serie de recursos cuya disponibilidad varía notablemente según el lugar, la localidad y los funcionarios policiales o de emergencia actuantes.

Para cumplir adecuadamente con las leyes y proteger a los animales que estén extraviados, heridos o en peligro, necesitamos contar con medios de transporte acordes a su tamaño y especie, que se les facilite atención veterinaria de forma urgente, si es preciso, y disponer de instalaciones donde puedan permanecer custodiados.

Porque se trata de seres sintientes, debemos activar los mecanismos para asegurar su integridad y, posteriormente, dar cumplimiento al resto de trámites legales.

Investigación

Ante indicios de infracción o delito de maltrato animal, los funcionarios y autoridades tenemos obligación de investigar los hechos. Para poder realizar correctamente la investigación hay herramientas que resultan esenciales.

Existen medios básicos, como disponer de lectores de chip y el acceso a las bases de datos, que son tan fundamentales como disponer de un informe pericial veterinario para determinar el estado del animal y su gravedad.

A partir de ahí, según los casos, serán necesarios otros medios, como la posibilidad de realizar necropsias; o la toma de muestras de ADN para investigar delitos muy comunes, como el abandono de camadas o el hallazgo de cadáveres sin identificar.

Foto Np Guardia Civil

Pixabay

Obstáculos internos

Dentro de las administraciones existen numerosos departamentos e infinidad de discrepancias e intereses personales y competenciales, que ocasionan no pocos obstáculos internos a los que enfrentarse:

» Compañeros y jefes con menos formación, capacidad, empatía, o, simplemente, menos ganas de trabajar.

» Cargos públicos que muestran desinterés o tratan de frenar determinadas actuaciones que afectan a su ámbito competencial.

» Técnicos de la administración que prestan escaso interés en aplicar la normativa de la forma más efectiva, favorable y preventiva en aras de la protección de los animales, o que no cuentan con personal cualificado o suficiente para ello.

«Necesitamos mejoras que nos permitan desarrollar adecuadamente nuestro trabajo. Mejoras que tienen que ver con la legislación, los procedimientos de actuación, la formación y los recursos técnicos y humanos con los que cuenta o que pone a nuestra disposición la Administración.»